En el tallaje y reparto de túnicas ocurren historias muy curiosas, más aún cuando muchos de los alumnos o profesores provienen de otras localidades, con celebraciones de la Semana Santa bien distintas en sus formas a la de Málaga capital.
Es el caso de la joven profesora de inglés Inmaculada Fernández, natural de Coria del Río, en Sevilla, y hermana de la cofradía del Gran Poder de dicha localidad, que se carecteriza por una Semana Santa muy participativa y artítsica.
Inmaculada ha salido de nazarena en Coria desde pequeñita, alumbrando a su Cristo, pero tiene una espinita clavada, como es la de poder salir de costalera bajo el paso de la imagen del Señor, hecho que a día de hoy está vetado a las féminas en la provincia de Sevilla, ya que la carga de los pasos es en exclusiva de los hombres, algo totalmente arcaico y fuera de lugar en la sociedad del siglo XXI.
Pues bien, en este Viernes de Dolores de 2017, Inmaculada va ser por primera vez mujer de trono de Nuestra Purísima Madre del Buen Camino, y seguramente por su altura irá ubicada en la parte delantera de los varales, viendo materializado en parte su sueño de portar una imagen sagrada, en este caso en un trono.
Sin duda, la participación de las mujeres en las procesiones de Semana Santa es una realidad en casi todas las localidades andaluzas, y el ejemplo lo tenemos en el colegio de Gamarra, donde incluso muchas de ellas portan los dos tronos.
Que sirva este gesto de Inmaculada, para reivindicar también la fuerza femenina bajo los pasos, y cuando lean los cofrades del Gran Poder de Coria este artículo (que seguro les llega por la red) rectifiquen para el futuro y sepan darle un hueco a Inmaculada y otras mujeres que lo soliciten, en las trabajaderas del paso y nunca más se rían algunos de una mujer cuando aspire a ser costalera.
No es cuestión de fuerza ni de compaginar hombres y mujeres bajo un trono o paso, que todo tiene solución. Es cuestión de estar en consonancia con la evolución de la sociedad, donde las cofradías deben ser pioneras.
Amiga Inmaculada, ojalá estas líneas sirvan para que seas la primera costalera de Coria del Río, y que se lleve la corriente del Guadalquivir las rancias tradiciones machistas.