En las instalaciones del colegio contamos con dos magníficos retablos cerámicos o mosaicos, típica técnica que consigue que las obras de arte pictóricas puedan estar a la intemperie de lluvia y otras inclemencias sin sufrir deterioro.

El más conocido es, sin duda, el mosaico que hay en la entrada del colegio, cobijado en un edículo o construcción de ladrillo. Es un trabajo de Pablo Romero que rememora a la santa fundadora del colegio, Santa Cándida María de Jesús, rodeada de cuatro niños, y con una frase pronunciada por la religiosa, «Me gusta que estéis alegres».

El segundo mural se halla más escondido, en uno de los soportales y es un trabajo de la ceramista, ya fallecida, Amparo Ruiz de Luna, que nos ofrece una singular composición de la Patrona de Málaga, Santa María de la Victoria.

No perdáis oportunidad de ver estas dos piezas, fijándose en su dibujo y colores, cada vez que paséis junto a ellas. Es arte en plena calle.